DIDÁCTICAS DE
EDUCACIÓN SEXUAL
Latorre, F., Madrid, J., Henche I., Esnaola N., González, C., Viso Ó., Romero, Í.,…C., Anitúa, E. (2008). Nuevas técnicas didácticas en educación sexual. S.A. McGraw-Hill / Interamericana de España. 1-175. Recuperado de: https://issuu.com/libra64/docs/nuevas_tecnicas_didacticas_en_educa
Resumen
Este libro, a cargo del Dr. Félix Loizaga Latorre, con el apoyo de un gran equipo de profesionales de la salud en cada capítulo (coordinado por él mismo) es una obra que intenta (y lo logra en parte) compensar el retraso actual en materia de sexualidad y su dimensión educativa: el argumento implícito en la que se basa el libro, y a su vez es el disparador del mismo, consiste en la necesidad de contextualizar la educación sexual con los aspectos culturales contemporáneos que nos moldean constantemente. Estos aspectos van más allá de la educación formal y tradicional.
Educar desde varias artes es pensar en un múltiple abordaje innovador que logre cautivar a los jóvenes. Y esta obra propone eso mismo: cada capítulo desarrolla una impronta educativa desde varias disciplinas artísticas, así como otros medios (las revistas e Internet).
Pero a destacar es la descripción, paso por paso, de la metodología de empleo de cada una de esas alternativas (que dicho sea, no son mutuamente excluyentes: en conjunto representan un rico modelo didáctico que deja atrás a la tradicional manera de enseñanza)
El capítulo uno (escrito por el mismo Dr. Loizaga) desarrolla al cine como un principal transmisor de ideologías y mensajes, y como agente del proceso de globalización sexual, imponiendo ideas, criticando otras, mostrando características humanas en este tema, así como criticando y poniendo sobre la mesa otros modelos y formas de pensar la sexualidad (estándares y modelos sexuales encarnados en actores, pautas sobre el sexo, la moral en este comportamiento, etc). El cine influye en el desarrollo de pautas. Por esto, depende de qué contenido y cómo mostrarlo, desde películas de acción hasta propiamente pornográficas, las cargas de significaciones variaran tanto para bien como para mal (esto último se demuestra utilizando un ejemplo: la escasa aparición de anticonceptivos en escenas de películas).
Se desarrollan sus respectivas metodologías para utilizar el gran poder del cine como agente de transmisión de pautas y modelos.
El capítulo dos desarrolla sobre los cuentos e historias orientadas a tratar temas referidos a la sexualidad, a la pareja, los roles de géneros (importante arista debido al manejo de estereotipos que abundan en los típicos cuentos de “príncipes y princesas”). A través de la metodología de empleo de esta práctica, se hace hincapié en el poder de los cuentos como formadores de identidad.
El capítulo 3 nos habla del poder de expresión y comunicación que tiene la fotografía. Al observar determinada imagen, puede provocarnos muchas sensaciones que, de ser impactantes y/o emocionalmente fuertes, perduran en la memoria. Utilizar la imagen como herramienta para la educación sexual es, se argumenta en el libro, imprescindible. Saber usarlo en pos de la mejora de la educación sexual, es mejorar la calidad de vida.
El capítulo 4 posiciona a la Internet como principal, hoy en día, herramienta de comunicación y de creadoras de posibilidades en el marco de las relaciones interpersonales. Fuente sin fin de información (y desinformación) en materia de sexualidad humana, moldeadora de nuevos hábitos sexuales y relacionales, representa un gran desafío y, a su vez, un gran recurso para el tema que nos ocupa. Páginas web, blogs, foros, etc, constituyen un medio importante para esa transmisión adecuada y regulada de información. No necesariamente con un fin educativo, sino que el entretenimiento también es parte moldeadora, desde contenido erótico/pornográfico hasta “agencias de contactos”. Tener esto presente es clave a la hora de pensar en la Internet como soporte didáctico.
El capítulo 5 nos habla acerca de las revistas de entretenimiento como “fuente inagotable de mensajes sexuales” enfocados a nichos específicos: adolescentes, hombres, mujeres, colectivo gay, etc. Actualmente no tienen un contenido mínimo que pueda ser usado para la educación sexual, si bien es un medio muy importante; por eso se destaca su uso como otro importante recurso.
Otra arte, la dramatización, se nos presenta en este 6to capítulo. Trata sobre el lado emocional y afectivo, así como el proceder a interactuar con otros, como principal objetivo de esta disciplina. Plantearse las relaciones afectivas con terceros y la maduración personal y emocional son las bases para construir una identidad como individuo, que es sexualidad y social. Esto último a través de técnicas grupales de dramatización e interacción, para conocerse, conocer otros roles, puntos de vista, etc.
El capítulo 7 desarrolla, más que una disciplina, como el estudio de casos: un instrumento de evaluación cualitativa, aplicables en nuestro caso a la enseñanza de la educación sexual. Consiste en plantear hechos ficticios, situacionales, polémicos, etc, (con referentes en la realidad) para poner sobre la mesa debates y discusiones que enriquezcan los conocimiento, y que no sea solo una acumulación de los mismos, ajenas al alumno. El capítulo describe la metodología para llevarlo a cabo y ejemplos claros.
En el 8vo capítulo, plantea a la música como una herramienta para la educación sexual, tanto para “fines educativos, preventivos o terapéuticos”. Ya sea por su capacidad de transmisión de mensajes único, como por surgir y ser inherentemente humano (en su condición de sentir), es un medio que ayuda (más al adolescente) a reflexionar y dialogar sobre los temas sexuales (rompiendo tabúes). Hace que un lugar sea diferente, su ambiente se torna menos formal y es beneficioso para un abordaje diferente al tema: desde roles sexuales hasta el primer enamoramiento, la música no tiene límites. Incluso el factor emocional de una pieza puede llamar a reflexionar.
En el capítulo 9 se desarrolla la literatura como herramienta, como forma de abordaje al tema desde textos literarios. Contar una historia es contar una faceta de la existencia, ficticia pero con referencia en la realidad (generalmente), pero no guía ni orienta, de hecho hay poco material referido a la educación sexual.
Entender esa faceta literaria de la realidad como una manifestación de la sociedad, de sus valores morales, sexuales, etc, así como contemplar obras con conocimientos adecuados en sexualidad (de un modo ficcional pero verdadero) contribuyen a la enseñanza del tema, desde una arista algo más tradicional (la escritura) pero replanteada (sin olvidarnos de los ensayos y artículos científicos en sí). Plantear temas en la literatura ubicados en un contexto determinado, ayuda a plantearse actitudes, ya sea actuales o históricos.
El capítulo 10 solo desarrolla las fuentes de información que puede sernos útil, y tanto para docentes como para cualquier interesado en la materia. No se centra solo en lo referido a Internet y enumera centros de información como bibliotecas y bases de datos.
Palabras claves:
Educación sexual; sexualidad; adolescencia; metodología; didácticas; disciplinas; técnicas.